sábado, 23 de julio de 2011

DENTICION PRIMARIA



Importancia de su cuidado y conservación
La salida de los dientes de leche o erupción dentaria en los bebes, es un periodo de molestias de diversa índole en ellos y de inevitables dolores de cabeza en los padres. Este proceso es sintomático, es decir que el niño presenta diferentes síntomas como: “babeo” excesivo, dolor en las encías, irritabilidad de carácter, deseos de morder o apretar las encías, disminución del apetito debido justamente al dolor al succionar y algunas veces algo de fiebre. No pretende este articulo evitar esto, pero si conocer algo más de esta etapa tan importante en la vida de nuestros hijos. Como todo en el desarrollo del bebe hay muchos factores que lo pueden modificar, así que estos datos o consejos deben ser orientativos y no necesariamente correspondan a los de tu bebe. Ante la mínima duda consultar con el médico pediatra y con el odontopediatra. La formación de las piezas dentarias comienza dentro del útero materno alrededor de la sexta semana y la aparición del primer diente sucede entre los seis y nueve meses y así sucesivamente como muestra el esquema. Una vez completa la erupción de los dientes temporarios tendremos 20 piezas dentarias en tres grupos, los 8 incisivos (centrales y laterales), los 4 caninos y el grupo de los molares (8). Es bastante frecuente ver nacer a niños con uno o dos pequeños “dientitos” que son desprendimientos del germen dental que calcifican y que se encuentran erupcionados cuando nacen. Esto si bien mantiene una larga discusión sobre lo que hay que hacer al respecto se cree que lo más acertado es eliminarlo pues puede lesionar su lengua y/o el pecho de la Madre y además como puede estar flojo el bebe podría tragarlo.
Un dato a tener en cuenta es que aproximadamente a los 6 años erupciona una pieza dentaria definitiva, el primer molar permanente, que no reemplaza a ninguna de las ya existentes. A menudo los padres creen que es una muela de leche más.
Consejos o sugerencias para tratar de aliviar los dolores eruptivos: Mordillos de plástico blandos con agua fría en su interior, ofrecer alimentos fríos como las gelatinas o jugos, frotar las encías con el dedo, una cucharilla fría o con gasa húmeda en forma suave. Se puede administrar algún analgésico/antiinflamatorio (previa consulta a sus pediatras). Aplicación de sustancias tópicas liquidas o en gel que no contengan ni alcohol ni azúcar que suavizan y desinflaman aliviando la irritación. Y, fundamentalmente, acompáñalo y confórtalo pues el niño no sabe qué le pasa y es importante que se sienta contenido por sus padres.

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